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EL PLAN COLOMBIA Y LOS PARAMILITARES

Desde mediados de Diciembre, los cielos sobre el Valle Guamuez han resonado con el zumbido de helicópteros donados por los EE.UU. y el de aviones fumigadores esparciendo exfoliantes sobre cultivos de coca ilegales. Este asalto aéreo fue precedido de operaciones de tierra paramilitares que echaron a unidades de guerrillas, masacraron a civiles sospechosos de ser simpatizantes y también a dirigentes sociales y de campesinos.

"El Plan Colombia sería prácticamente imposible sin la ayuda de las fuerzas (paramilitares) de auto defensa. Si no tomáramos control de las zonas antes de la llegada del ejército las guerrillas derribarían los aviones." Dijo un comandante paramilitar, que usa el seudónimo "Commando Wilson." Un antiguo soldado, "Commando Wilson" es ahora la cabeza de las operaciones las AUC en Putumayo, pero afirma que solo les interesa financiar su objetivo primario—una campaña de contrinsurgencia contra las FARC.

Hay abundantes pruebas que las AUC ha sido respaldado por el ejército desde su llegada en la zona a principios de 1998. Un comandante paramilitar conocido como "Guillermo" dijo que inicialmente vino a la región como uno de un grupo paramilitar de asesinato de doce hombres. Cuando no estaban llevando a cabo asesinatos selectivos de sospechosos de ser de izquierdas, vivían dentro de la base de la Brigada 24 en Santana. El nuevo comandante de la Brigada 24, el comandante General Jesús Antonio Ladrón de Guevara, concede que alrededor de 30 hombres desertaron de su Batallón 31 Contraguerrilla para unirse a los paramilitares. "Commander Wilson" dijo que la cifra era más cercana a los 100.

Esa unidad del ejército fue llevada de vuelta a Bogotá en Marzo, para "reentrenamiento." Ostensiblemente la vuelta a Bogotá, donde ahora está adjunta a la Brigada 113 de la capital, es para formarla en temas de derechos humanos y refrescar su formación militar.

A la Brigada 24 se le prohíbe en la actualidad recibir cualquier ayuda de los EE.UU. bajo la Enmienda Leahy, la cual previene que unidades involucradas en alegatos de abusos de derechos humanos de recibir ayudas de EE.UU.. Pero sobre papel, por lo menos, la transferencia de una unidad entera, de la Brigada 24 debería mejorar el historial de derechos de la unidad y abrir el camino para que Washington revise su posición.

Mientras tanto, el antiguo comandante de la Brigada 24 el Coronel Gabriel Díaz es el sujeto de una investigación oficial por el despacho del Fiscal Publico de alegaciones de lazos militares con los paramilitares en Putumayo. Pendiente de la resolución, Díaz está estudiando en la primera universidad de guerra del ejército, y esperando una promoción a general.

DROGAS Y GUERRILLAS


Cada fin de semana, los campesinos se alinean en mercados secretos a lo largo del Rió Caguan, en un rincón de la sureña provincia de Caquetá, un feudo rebelde desde hace años. El producto que venden es pasta de coca o, cocaína semi-procesada.

Una vez que los camellos compran cientos de kilos del basto polvo, es enviado a las entrañas de la jungla, a enormes laboratorios clandestinos ("cocinas") para su refinamiento. Según oficiales militares y gubernamentales Colombianos y Estadounidenses, estos laboratorios, de madera, y hasta los cultivos de coca son protegidos por las guerrillas.


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Por Karl Penhaul