Paz
en Moravia Comuna 14 de Junio de 2001
Construido
por la invasión en lo que fue el basurero de
la ciudad de Medellín, Moravia está orgullosa
de ser la industria de reciclaje de la ciudad. Quizá
porque fue un basurero y no era terreno inmobiliario
en demanda, también ha sido el tradicional paraíso
para los Afro-Colombianos y refugiados de la guerra
que escapaban de la violencia en Choco y Urabá.
Lo que me atrae más de Moravia es que a pesar
de la obvia y devastadora pobreza, que es visible, y
el número de homicidios denunciados anualmente,
también es una comunidad llena de actividad y
vida.
Ubicada cerca del centro de la ciudad al pie de una
montaña, Moravia es la puerta a la comuna Nor-oriental.
Igual que en otros barrios pobres de Medellín,
hay violencia, no goza de mucha presencia estatal y
está controlada por un grupo armado. Los milicianos
que patrullan las calles también extorsionan
a los residentes en forma de impuesto de seguridad.
Aunque hay quejas contra los actuales jefes, de 15 y
16 años de edad, por no ser tan sabios ni éticos
como sus predecesores y pedir demasiado dinero, Moravia
disfruta de cierta estabilidad.
Los mismos grupos armados han reinado la comuna
durante tres generaciones. En 1994 un proceso de negociación
de paz gubernamental permitió la reinserción
a la vida civil de algunos milicianos armados
y a combatientes de uno de los grupos de la guerrilla,
aumentando la participación democrática
por todo el país. En barrios como Moravia esta
reinserción promovió el desarrollo de
algunas instituciones sociales importantes.
El diminuto Salón Comunal de Moravia es la sede
provisional del Centro Comunitario para la Resolución
del Conflicto: una unión temporal de recursos
hasta que el grupo pueda financiar la terminación
de sus propias oficinas. Todas las mañanas y
tardes los residentes vienen citados, para ver a uno
de tres miembros de la comunidad educados como consejeros.
La gente acude por riñas domésticas, retrasos
en el pago de rentas, préstamos impagados y una
serie de problemas que si no son tratados podrían
fácilmente conducir a la violencia. Parece que
a menudo simplemente ser escuchado es tan importante
como la resolución en si.
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