Paginas 4 al 5

Los trabajadores de asociaciones de derechos humanos y humanitarias, quienes buscan proteger y dar asistencia a los desplazados, están en una situación de riesgo creciente. Varios han sido asesinados (cuatro, solo en el 2000), desaparecido o han sido secuestrados y muchos mas amenazados. En el 2000, 39 trabajadores de derechos humanos han tenido que huir del país o esconderse. Según el UNHCR, el gobierno Colombiano no ha hecho "un avance significativo...en adoptar medidas eficientes para contrarrestar los crecientes ataques y amenazas contra agencias nacionales e internacionales de derechos humanos que dan ayuda a los desplazados."

La Condición de los Niños

En un informe de Marzo del 2000, sobre los niños y el desplazamiento forzoso en Colombia, CODHES afirmó que "el 77 por ciento de niños y jóvenes que estaban recibiendo una educación en las zonas de expulsión no entraron en instituciones académicas después de ser desplazados." Mientras que una educación pública es supuestamente disponible para los desplazados, muchos niños no entran en la escuela porque sus padres no pueden comprarles zapatos, uniformes, libros o pagarles la matrícula que hasta las escuelas públicas han de cobrar para llegar a fin de mes. En los poblados marginales, no hay escuelas por lo general.

Sin poder estudiar y viviendo en una pobreza extrema, muchos niños están obligados a pedir en las calles de las principales ciudades Colombianas. Según el CODHES, "Los desplazados menores de edad tienen que vivir entre diversos tipos de violencia tales como bandas de jóvenes violentos, milicias urbanas, y otros grupos que imponen normas y códigos que limitan sus derechos y extienden los escenarios de temor y muerte que son característicos en sus zonas de expulsión (las zonas de las que huyeron personas desplazadas)" Muchos jóvenes se adentran en el mundo del crimen y la prostitución. Otros son reclutados por los mismos grupos armados originalmente responsables de su desplazamiento.

El Desplazamiento Intensifica la Persecución.


Las personas desplazadas están rodeadas de peligro. El informe Brookings relata, "El hecho de que hayan huido de zonas de combate, da lugar a sospechas... Muchos(desplazados) siguen temiendo por sus vidas." Los paramilitares y las guerrillas a menudo peinan las ciudades buscando a personas que han designado como objetivo. Según el UNHCHR, los dirigentes de comunidades desplazadas están especialmente en una situación de riesgo.

En Marzo del 2000, los paramilitares mataron a tres líderes de desplazados en Turbo, Departamento de Valle del Cauca; en Junio, mataron a más de una docena de personas desplazadas que justo días antes habían huido a Buenaventura, en la costa del Pacífico, después de un ataque sobre su poblado por paramilitares. En Septiembre los paramilitares amenazaron con matar a personas desplazadas en Tulúa, también en el Departamento Valle, si no volvían a sus hogares. La única respuesta del gobierno fue establecer una comisión para estudiar la situación. Según el UNHCHR, con la ausencia de planes concretos del gobierno para protegerles, muchos de los desplazados "se sienten obligados a seguir los deseos de los paramilitares."

 


Sub artículo:
Los Refugiados huyen cruzando las fronteras
Por Hiram A. Ruiz



Personas Desplazadas Internamente en Colombia, Noviembre 1997


<< previo 1|2|3|4|5|siguente>>